Al igual que ocurre en los cómics, donde las mutaciones confieren poderes a los superhéroes, en la naturaleza, las mutaciones a veces confieren a los organismos poderes extraordinarios de adaptación.
Pero, ¿qué es una mutación? Una mutación es una alteración o cambio en el ADN. El código del ADN tiene cuatro letras o nucleótidos, A, T, C y G. Al igual que en el lenguaje, cuando cambiamos una letra podemos cambiar el significado de las palabras (por ejemplo GATO y PATO), o suprimirlo (AATO, EATO, no quieren decir nada); en el ADN, cambios o mutaciones en un nucleótido también pueden modificar la información codificada o anular la misma. Por ejemplo, el cambio de una C por una T en una determinada región de nuestro ADN es la mutación que nos permite digerir leche durante toda la vida, no solo cuando somos lactantes.

Además de cambios de una sola letra, en el ADN se producen también otros tipos de cambios o mutaciones como las causadas por los elementos móviles. Los elementos móviles, o jumping genes («genes saltarines»), son fragmentos de ADN que tienen la habilidad de saltar de una parte a otra del genoma, a veces provocando muchos cambios.

Los cambios o mutaciones en el ADN, como los cambios de un nucleótido por otro, o los cambios de fragmentos de ADN de un lugar a otro del genoma, son el origen de la VARIABILIDAD.

¿Sabías que… a diferencia de los humanos, la mayoría de mamíferos no pueden digerir la leche cuando son adultos?

El cambio del nucleótido C por nucleótido T en una región cercana al gen de la lactasa permite que este gen siga siendo activo durante toda nuestra vida. Cuando el gen de la lactasa está activo podemos digerir la lactosa presente en la leche y en productos derivados de la leche, como el requesón. Los científicos creen que los primeros portadores de este cambio en el ADN sobrevivieron mejor en climas fríos, donde no se podía cultivar en invierno. Estas personas, portadoras de la mutación, pudieron tener más hijas e hijos que quienes no llevaban la mutación, y de de esta manera la mutación se extendió entre la población a lo largo de las generaciones. Los científicos han identificado hasta cuatro cambios diferentes en el ADN del gen de la lactasa que nos permiten digerir y, por tanto, alimentarnos con leche y sus derivados. Haber identificado los cambios del ADN nos ha permitido diseñar tests genéticos que posibilitan diagnosticar si una persona tiene intolerancia a la lactosa de forma rápida y no invasiva.

¿Sabías que… podemos diferenciar los colores debido a una mutación provocada por un elemento móvil? 

Los humanos, junto con algunos otros primates, somos los únicos mamíferos que tenemos visión tricromática (rojo, verde y azul): tenemos tres pigmentos denominados opsinas que nos permiten distinguir los colores. Los científicos han descubierto que la duplicación de los genes de las opsinas se debe a un elemento móvil.