De hecho, muchos productos, servicios y tecnologías que usas en tu día a día son el resultado de la aplicación del método científico para resolver grandes retos o encontrar soluciones a necesidades concretas:

¿Cómo podríamos…? ¿Qué tal si …? ¿Habrá alguna manera de…?

¿Quieres saber qué otros productos diseñados a la NASA usas en tu día a día?

Aquí tienes un ejemplo de los cinco pasos del método científico:



  1. Te haces preguntas preguntas
    Leonard y Sheldon observan que Howard usa cualquier tema para recordarles que ha ido al espacio.
  2. Te planteas una hipótesis
    No importa de qué tema le hablen a Howard, él siempre acabará hablando de su viaje al espacio.
  3. Experimentas
    Eligen dos temas que en principio, no están ni remotamente relacionados con el viaje al espacio y le preguntan a Howard dónde pueden ir a cenar y cuál es su opinión sobre los limones.
  4. Analizas los resultados
    Howard contesta las dos preguntas hablando de su viaje al espacio.
  5. Extraes una conclusión
    La hipótesis de Leonard y Sheldon es cierta: no importa cuál sea el tema de la conversación, Howard siempre termina hablando de su viaje al espacio.

Al igual que los científicos, tú también debes cuestionar el porqué de las cosas y llegar a conclusiones basándote en evidencias y no en intuiciones o en creencias. Estar abierto a tomar nuevas decisiones o considerar nuevas alternativas te permitirá adaptarte y enfrentarte a cualquier situación.

¿Y tú, te cuestionas las cosas?

Demuéstranos que sacas tus propias conclusiones y que no sigues el rebaño.

PONTE A PRUEBA

¿Crees que el color de la piel de la gente determina si son buenos estudiantes o si hacen bien su trabajo?