El objetivo científico de #MelanogasterCTF es identificar los cambios genéticos, los mecanismos moleculares, y los caracteres fenotípicos (observables) más relevantes para la adaptación de los organismos a diferentes condiciones ambientales.
Entender la adaptación proporciona una información muy valiosa para la biología, pues permite comprender mejor cómo los organismos se adecuan a nuevas condiciones, a nuevos escenarios biológicos. Entender cómo ocurre el proceso de la adaptación puede ayudar a entender, por ejemplo, cómo los virus pueden infectar nuevos huéspedes o las bacterias pueden resistir el efecto de ciertos antibióticos, cómo algunas células pueden adaptarse y resistir, por lo tanto, a tratamientos de quimioterapia o cómo las plagas pueden adaptarse y acabar resistiendo al efecto de ciertos insecticidas.
Entender genéticamente el proceso de la adaptación puede tener implicaciones muy relevantes de gran impacto económico y social en áreas como la medicina, la sanidad, la agricultura o el cambio climático, y con un enorme potencial de cara a obtener un mayor bienestar social.
Para entender cómo los organismos se adaptan al ambiente se debe identificar qué cambia en el organismo y cómo lo hace. En términos de biología, esto significa que hay que identificar qué genes del organismo están implicados en el proceso del cambio y a través de qué mecanismos moleculares ocurren los cambios.
Para ello, es necesario analizar organismos que viven y están expuestos a condiciones ambientales distintas, secuenciar su genoma e identificar esos cambios o mutaciones. Un organismo idóneo para realizar este tipo de estudios genéticos es la mosca de la fruta, de nombre científico Drosophila.